MANIFIESTO PARA SEMBRAR JARDINES
En un mundo donde hemos roto los lazos que nos unen al resto de los seres del planeta, nos encontramos ante la necesidad imperativa de sembrar jardines. Este manifiesto surge como un llamado a la acción para restaurar nuestra relación con la naturaleza y entre nosotros mismxs.
Aceptamos que hemos perdido el vínculo con la tierra y sus seres. Reconocemos la fatiga y el agotamiento que esta desconexión ha causado en nuestros cuerpos y en el tejido mismo de la vida en el planeta.
Abrazamos una perspectiva botánica que trasciende el antropocentrismo y reconocemos la interconexión de todas las formas de vida. Promovemos visiones horizontales e inclusivas, donde nos aliamos con seres más que humanos para coexistir en armonía y respeto.
Nos comprometemos a diseñar jardines como espacios de sanación y rejuvenecimiento para nuestros cuerpos y espíritus cansados. Estos jardines serán lugares de encuentro con la naturaleza y con nosotros mismxs, donde podamos reconectar con nuestra esencia y la de otros seres.
Valoramos la creatividad y la sensibilidad, adaptamos los bots poéticos y los algoritmos afectivos como herramientas para explorar nuevas formas de conexión y expresión. Los incorporamos en nuestros jardines como compañerxs en nuestro viaje hacia la reconexión con la Tierra.
Adoptamos el feminismo especulativo como una herramienta para imaginar y construir futuros más justos y equitativos. Promovemos prácticas de cuidado colectivo que nutran nuestros cuerpos, nuestras comunidades y el ecosistema en su conjunto.
Nos comprometemos a sembrar jardines como actos de resistencia y esperanza. Abrazamos la jardinería posnatural como una forma de restaurar la biodiversidad y la salud del planeta, repudiando al uso de combustibles fósiles y al extraccionismo.
Reconocemos que ya no somos jefes supremos, sino cuidadoras y jardineras. Nos comprometemos a medir nuestro éxito no por el poder acumulado, sino por nuestro compromiso con el cuidado interespecie y la escucha conjunta.
En este manifiesto, nos unimos en un propósito común: sembrar jardines y reconectar con la tierra y sus seres para crear un mundo más amoroso, inclusivo y sostenible para todas las formas de vida.
